Señor, tú nos has dicho en tu Palabra que el que crea en ti, de su interior correrán ríos de agua viva (Juan 7:38). Creo en ti y deseo que tu agua viva fluya en mí y a través de mí hoy y cada día de mi vida. Invito a tu Espíritu Santo que me llene de nuevo en este momento. Como un manantial que renueva sin cesar su agua fresca para mantenerse puro, te pido que me renueves de la misma manera.
Tu Palabra dice que “el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como
conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles” (Romanos 8:26). Señor, me doy cuenta que no oro de la forma que necesito, ni con tanta frecuencia como quiero, pero te invito, Espíritu Santo, a que ores a través de mí. Ayúdame en mi debilidad. Enséñame las cosas que no sé acerca de ti. Soy del todo consciente de cuánto necesito tu poder para transformarme a mí y mis circunstancias. No quiero llevar una vida ineficiente. Quiero vivir en el poder dinámico de tu Espíritu. No quiero estar espiritualmente por debajo de lo que puedo estar.
Ayúdame a actuar de esa manera. Tú hiciste posible que venciera a mi enemigo. Ayúdame a no olvidarlo. Enviaste a tu Espíritu Santo para que yo pudiera vivir con poder. Ayúdame a cumplir esa promesa. Diste tu vida por mí porque me amabas. Ayúdame a hacer lo mismo contigo.
Deposito todas mis expectativas en ti, Señor. Me arrepiento de las veces en que esperé que otras personas u otras cosas satisficieran mis expectativas cuando debería haber mirado a ti. Eres el único que puede satisfacerme porque eres todo lo que necesito. Todo lo que alguna vez deseé en mi vida
puedo encontrarlo en ti. Ayúdame a recordar que no debo vivir según mis fuerzas, sino por el poder del Espíritu Santo que mora en mí. Perdóname por las veces que olvidé esto. Permíteme crecer en las cosas de tu Reino, de modo que me transforme en una hija tuya que actúe como es debido y de una
manera total, productiva y colaboradora que se mueve hacia adelante en tu propósito para mi vida.
Amén
Fuente: El Poder de la Mujer que Ora. Stormie Omartian