Amado Dios,
Me presento ante ti con un corazón agradecido por la familia.
A ti Padre, que nos has dado la vida abundante por puro amor, al ofrecer a tu Hijo amado para salvarnos. A ti, que eres el creador de la familia, el Padre de todos.
Me presento ante ti con un corazón agradecido por la familia.
A ti Padre, que nos has dado la vida abundante por puro amor, al ofrecer a tu Hijo amado para salvarnos.
A ti, que eres el creador de la familia, el Padre de todos.
A ti, mi Dios, que nos has regalado la preciosa familia que hoy disfrutamos.
Te doy gracias por el matrimonio que nos has permitido conformar, uniéndonos en amor y cuidando de nosotros cada día. Gracias por mi esposo/a porque lo has puesto en mi camino y me bendices con su vida. Que esa unión que nació hace ya algunos años, se vaya consolidando cada día de nuestras vidas. Sea tu amor guiando nuestras decisiones, y nuestro compromiso.
Que haya siempre en nosotros la valoración por nuestro cónyuge, y el respeto necesario para seguir adelante a pesar de las diferencias y dificultades.
Gracias por estar siempre con nosotros y no dejarnos en tiempos difíciles. Gracias por darnos la alegría necesaria para enfrentar cada día más allá de las tristezas.
Te doy gracias por nuestros hijos, estos hermosos hijos que nos has regalado y confiado.
Que podamos guiarlos en la senda del bien, con sabiduría y cuidado para que crezcan fortalecidos en esperanza, en amor y en salud.
Que puedan transitar sus pasos con confianza, porque van tomados de tu mano.
Que siempre haya comunión con nuestros hijos, desde pequeños hasta que ya sean adultos.
Dales sabiduría para ir creciendo en forma integral, con salud física y mental, y un espíritu tierno que te ame siempre, mi Dios.
Te doy gracias por nuestros padres, que han sabido cuidarnos y dar lo mejor de sí para nuestro bien.
Que puedan disfrutar de cada etapa de sus vidas con salud, integridad y alegría.
Gracias por darles largura de años. Renueva su espíritu dentro de ellos, mientras proteges su salud.
Que podamos honrar a nuestros padres ancianos, con respeto y paciencia.
Te doy gracias por nuestros hermanos, con quienes hemos compartido nuestras vidas en tiempos de niñez y adolescencia. Que bendigas a cada uno y seamos mutuamente bendecidos al seguir compartiendo nuestras vidas en momentos inolvidables.
Te doy gracias Señor por nuestros tíos, nuestros primos y por toda la familia extendida con la que nos bendices. Seamos luz entre ellos y podamos tener buena comunión con todos.
Mi oración ante ti, mi amado Señor, por toda mi familia. Protégelos siempre. En el nombre de Jesús
Amén